El que escribe, no necesita escribir, sino leer; el que lee, no necesita leer, sino comprender; el que comprende, ya no necesita comprender, sino escribir.


viernes, 7 de mayo de 2010

Intercambié mi inocencia por orgullo Cruzando la línea de una zancada Te dije que ahora era fuerte, y que te dejaría Me encanta el sonido que haces cuando te alejas de mí El rímel deja sangrar una lágrima negra Y me muestro frío Sí, soy frío Pero no tanto como tú Y me gusta el sonido que haces cuando te alejas de mí. ¿Por qué no te alejas de mí? No se van a derrumbar los edificios por ello. ¿Por qué no te alejas de mí? No va a haber un terremoto que parta en dos el suelo. ¿Por qué no te alejas de mí? El sol no absorberá el cielo. ¿Por qué no te alejas de mí? Las estatuas no llorarán. No puedo girarme hacia ti para ver esos ojos Las disculpas podrían aflorar. Debo ser fuerte, y no mostrar fe alguna en ti Y amar ese sonido que haces cuando te alejas de mí El rímel sangra dentro de mi ojo A medida que te alejas Siento el pinchazo de un estilete En una silenciosa noche Stalin sonríe Hitler se ríe Churchill le da una palmada en la espalda a Mao Tse Tung.

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