El que escribe, no necesita escribir, sino leer; el que lee, no necesita leer, sino comprender; el que comprende, ya no necesita comprender, sino escribir.


lunes, 2 de agosto de 2010

Muchas veces, cuando la ciudad parece ser Sin un rostro amigo Un lugar solitario Es agradable saber que usted estará allí si te necesito Y siempre sonriendo Vale la pena todo esto mientras