El que escribe, no necesita escribir, sino leer; el que lee, no necesita leer, sino comprender; el que comprende, ya no necesita comprender, sino escribir.
Muchasveces,cuandolaciudad pareceserSinunrostroamigoUnlugar solitarioEsagradablesaberqueusted estaráallí
si te necesitoY siempresonriendoValelapenatodoestomientras